Sensibilizar en el duelo, parte de nuestra misión

La pasada Navidad, así como otras fechas significativas de la vida de cada uno, son momentos que hacen aflorar nuestro dolor al sentir el vacío por las personas queridas que murieron. Estos días son muy difíciles para las personas en duelo. Nos damos cuenta de la importancia que tiene el tabú de la muerte en nuestra sociedad y la dificultad para acoger el dolor, el propio y el de las personas que nos rodean, se nos hace muy duro acompañar.

En esta entrada del blog, queremos compartir cómo en Vida y pérdida se trabaja para sensibilizar a la población, con el fin de generar psicoeducación sobre qué es el duelo y las necesidades de las personas que están en duelo, especialmente las que vienen desde los que nos rodean. Como nos trasladan personas que acompañamos, no es raro escuchar frases que duelen como: “no te pongas triste”, “tienes que hacer un esfuerzo por celebrar estos días”. También produce malestar cuando se silencia el recuerdo de la persona que ha muerto, por miedo a que al nombrarla aumente el dolor, cuando es el silencio lo más devastador, porque nos acerca a la sensación de olvido o indiferencia por parte del otro.

Nos da miedo hablar de la muerte y nos incomoda el sufrimiento, esto es algo natural y para aminorarlo, silenciamos la realidad como si al no nombrarla, no existiera. Pensamos que al hablar sobre la muerte, esta nos puede tocar y generamos muros ante ella que nos aíslan del compartir. De aquí, la importancia de promover que la sociedad cambie de actitud frente a ella: hablar de la muerte, no es contagioso ni hace que ésta se produzca antes. Algunos profesionales denominan tanatofobia a este modo de mirar la muerte, sustentada en algunas creencias como las que Alba Payás en su libro “El mensaje de las lágrimas”, llama los mitos del duelo, que nos acompañan y alejan de las necesidades de las personas en duelo.

Estos mitos del duelo son:

  • El tiempo lo cura todo: el tiempo puede darnos perspectiva de lo vivido, pero no es lo que nos cura. Lo que realmente nos ayuda es todo lo que hacemos con nuestro dolor en ese tiempo.

  • Expresar el dolor nos hace daño: el duelo es un camino de dolor, tan grande que puede resultar desgarrador y desagradable. Aunque a veces podemos pensar “voy a volverme loco” “no puedo soportarlo”, la realidad es que expresar el dolor no nos enloquece. Al contrario, llorar es la manera de expresar y mostrar nuestra humanidad, no podemos ni tenemos que evitarlo.

  • Expresar el dolor hace daño a los demás: compartir el dolor ayuda a dar salida y alivio a nuestra pena, nos conecta con los otros y nos ayuda a sentirnos acompañados. No hacerlo nos lleva al aislamiento y la soledad.

  • Expresar tu dolor es inadecuado: Puede parecerlo por la incomodidad que sienten los que nos rodean. Sentir que tenemos que mostrarnos fuertes no significa que no podamos expresar, la valentía nada tiene que ver con el dolor, sino con el valor de compartirlo.

  • El dolor debe ser expresado en la intimidad: el dolor es único y personal, por lo que necesita de una intimidad. Y como seres sociales, necesitamos de la comprensión de los demás para sanarlo.

Para romper estas barreras, desde Vida y pérdida creamos actividades que promuevan acoger el sufrimiento, proporcionen comprensión y nos acerquen a las personas en duelo. Difundimos conferencias y vídeos cortos sobre temas de importancia en el proceso de duelo, damos charlas en colegios y en colectividades que tengan interés en esta sensibilización. También una de las funciones primordiales de nuestro blog mensual es promover recursos e invitar a la reflexión sobre la muerte y el duelo. Puedes visitar en nuestra Web la sección de Actualidad.

Además, realizamos campañas que surgen del acompañamiento a personas en duelo, especialmente con ideas que compartimos en los grupos de padres y madres en duelo, con los que llevamos tiempo caminando, o con aquellos que inician su proceso ahora. Desde su experiencia promovemos ideas para sensibilizar a la sociedad, aprender a vivir tras la muerte de un ser querido y transmitir todo aquello que sabemos que ayuda en el proceso.

Una de las campañas más sensibles fue el video publicado tras la pandemia de Covid: “Abrazos en el aire” lanzado en español y subtitulado en inglés; también campañas de Navidad a través del mensaje digital para dar espacio al recuerdo y la campaña de los “marcavidas”, que se realizó a través de marcapáginas solidarios con mensajes de apoyo al duelo. Y la campaña actual de tapones solidarios que además de cuidar el planeta, promueve cuidar a las personas que sufren una pérdida.

Nuestro próximo trabajo lo podréis ver en las siguientes semanas. Se trata de un cuaderno de duelo para sanitarios que llevará por título Juntos de la mano”, una publicación muy especial que ha sido creada gracias a la colaboración de familias que han contado su historia, aquello que les ayudó y lo que les faltó durante los momentos de la muerte. Con sus vivencias, quieren acercarse al personal sanitario, para ayudar a otras personas que viven una circunstancia parecida con la muerte de un ser querido. El fin último es mejorar y humanizar la calidad de la atención promoviendo que familia y personal sanitario sean un único equipo. Podréis ver la guía colgada en la sección de Actualidad desde el mes de febrero.

La filosofía y motor de Vida y pérdida es ayudar a otros y, casi sin darnos cuenta, ayudarnos a nosotros mismos.