Una día de homenaje

En esta entrada del blog, contamos con la participación de Blanca, una de las madres del grupo de duelo de La Bandada. Hoy nos cuenta su vivencia y como, después de vivir duelos muy significativos, comparte momentos especiales que le acercan a sus amigos intentando romper el tabú que nos rodea alrededor de la muerte. En su testimonio nos habla sobre la cena que prepara todos los años, con motivo del día de todos los santos, o día de muertos en otros países, para encontrarse con sus amigos y compartir recuerdos especiales de las personas fallecidas importantes para ellos. Todos sienten que esta cena se ha convertido en un homenaje a sus personas queridas que forman parte insustituible de sus vidas.

 Gracias por vuestra contribución y generoso compartir.

Cena Día de los Santos (Insustituibles):

Hace cuatro años decidí ver noviembre de otro modo, sobre todo el día de los Santos.  Y es que, aunque siento a todos mis insustituibles conmigo cada día, la costumbre de visitar el cementerio y llevar flores a todos ellos, no me llenaba lo suficiente. De hecho, gran parte de mi familia está en Zaragoza, tan sólo mi hija aquí, en la ciudad donde vivo. Pero creo que fue a raíz de ver la película "Coco" como me llegó mucho más la forma que tienen en México de vivir ese día, no pensando tanto en la muerte y la ausencia, sino en un día para celebrar sus vidas. Hay unas palabras que se me quedaron grabadas: "Recuérdame y viviré para siempre". 

Es así que decidí un año preparar un altar mejicano en casa, leí sobre la simbología de cada detalle, como las flores, el papel picado, los objetos personales, la comida..., e invité a unos pocos amigos para compartir el día y que participaran también con fotos de sus seres queridos en el altar, recordándolos y brindando por ellos. Algún año también puse fotos de familiares algo más lejanos para mis hijos, pero de quien quería que conocieran sus vidas. Me pareció buena ocasión para presentárselos. Como decía mama Coco "No muere quien no se olvida". ¡Y hay personas que han dejado tanta huella en nuestras vidas…!

Esta noche ya es un día especial desde entonces, un encuentro homenaje a todos ellos, que se lo merecen todo. Sentir que siguen teniendo su lugar en la mesa y compartir lo importante que fueron para nosotros, recordando momentos que vivimos con ellos. Y mientras, se va creando mucha complicidad y empatía entre nosotros. Es bonito poder estar hablando en ese momento de los nuestros, a veces con la voz entrecortada, pero con un orgullo tremendo que nos termina sacando sonrisas y lágrimas, junto a un "lavado" interno positivo

Por eso creo que me ayuda y me da paz este encuentro. Aunque yo siento que terminé mi duelo, me reconforta este día para estar más cerca de mis ángeles. Y es gratificante ver que cada uno de los que participamos lo vivimos igual, como algo muy especial, una oportunidad para revivir, es un regalo como me decían. 

Os dejo unas palabras de una amiga que me acompañó y quiere compartirlo con vosotros:

"Tuve la suerte de poder participar en este bonito encuentro. Hace 20 años sufrí la pérdida de una persona muy importante para mí, pero nunca se me dio la oportunidad de hablar de ello, con lo que hice mi duelo como buenamente pude y supe. En esta "cena de los insustituibles" que celebramos a principios de noviembre, encontré un espacio seguro en el que hablar de esas personas a las que echo de menos, sin dramas, con alegría, recordando los buenos momentos con ellos y ellas, y escuchando otras historias similares (o no tanto) con las que me sentí identificada. Finalmente, brindamos para celebrar la vida y por ellos y ellas, que siguen vivos en nuestros recuerdos y en nuestros corazones" Maca.